domingo, 3 de mayo de 2009

AMISTAD ES UNA DEMOSTRACION DE AMOR CONSTANTE

Básicamente planteare que, la amistad, es una de las relaciones humanas más hermosas. Esta se puede formar en cualquier etapa cronológica de la vida; la edad es irrelevante cuando se trata de formar amigos, y no solo la edad no es relevante, sino que esta relación se da entre personas de trasfondos y pasados muy disímiles. Lo mismo ocurre con el género, o sea que cultivamos la amistad no sólo con nuestros congéneres, sino que también con el sexo opuesto. Y no por ello, significa que uno está enamorado de aquella otra persona, en el sentido romántico del amor. Claro que a veces, se da el caso en que uno amigo se enamora de su amiga. O al revés. Pero también se da, que la amistad puede unir con amor a dos personas de distinto sexo, sin que ninguno de los dos sienta una atracción física o romántica por el otro; por esto a veces si dice que la amistad es un "amor" del más puro.

Con respecto a la amistad, Aristóteles planteo lo siguiente: Según Aristóteles existen tres clases de amistad en donde, en cada una de ellas, se da reciprocidad no desconocida: amistad por interés, amistad por placer y amistad por utilidad.

Ejemplo claro de amistad por interés es la que se brinda no por sí mismos sino por los beneficios que pueden alcanzar. El cariño obedece al propio bien de ellos. Además, señala Aristóteles, las amistades que reposan en el interés suelen ser objeto de reclamaciones y disputas ya que los amigos se tratan con vistas a la utilidad por lo que cada uno de ellos exige cada vez más y cree recibir menos de lo que le corresponde.

Por el contrario los amigos que se quieren por placer, solo piensan en aquello que les resulta agradable y, por ello, son personas frívolas. El cariño obedece a su propio gusto y no al modo de ser del amigo. Según Aristóteles, en los jóvenes la amistad puede tener más su base en el placer que en la utilidad, ya que éstos persiguen sobre todo lo que les es agradable y lo presente. Por eso los jóvenes suelen hacerse fácilmente amigos pero también suelen muy fácilmente dejar de serlo.

Sin embargo también puede darse amistad por utilidad. Según Aristóteles la amistad por utilidad está presente sobre todo en los viejos ya que a esa edad ya no se busca lo agradable o placentero sino lo útil.


Cabe resaltar que la amistad perfecta, según Aristóteles, es la de los hombres buenos e iguales en virtud ya que éstos quieren el bien el uno del otro. Los que quieren el bien de sus amigos, por causa de ellos mismos, son los mejores amigos, puesto que es por su propia índole por lo que tienen esos sentimientos y no por accidente como sucedía en las clases de amistad señaladas anteriormente. Aristóteles afirma que tales amistades son raras, ya que los hombres de este talante son pocos. Además requieren tiempo y trato para poder conocerse a fondo. En las amistades perfectas, producto de la virtud, no suele haber, según Aristóteles, reclamaciones ni reproches ya que ningún verdadero amigo tiene envidia de los éxitos del otro. Tampoco suelen darse quejas en las amistades que buscan el placer, puesto que ambos obtienen lo que desean, si se complacen en el mutuo trato, y resultaría ridículo quien reclamara contra el que no le agrada pudiendo no pasar el tiempo con él.

Considerando que los momentos felices se comparten con amigos y con conocidos. Más con los primeros que con los segundos. Pero en definitiva cuando escogemos, invitamos a los últimos antes que a los primeros, aunque en ocasiones éstos estén presentes por compromiso.

En síntesis se puede afirmar que los momentos difíciles son los que nos muestran quienes son nuestros verdaderos amigo. Ellos a lo mejor olvidan llamarnos el día de nuestro cumpleaños, pero están con nosotros cuando esperamos en una clínica el resultado de una prueba definitiva. O cuando enterramos a un ser querido, o cuando simplemente estamos en seria dificultades para salir de una situación que nos ahoga. Y es natural, que nuestros amigos esperarían que actuáramos de la misma forma, en caso de que ellos fueran los afectados, y nosotros no habríamos de dudar en hacerlo.

En definitiva hay amigos que van y vienen. Aunque en lo particular pienso que quien se va inexplicablemente es porque nunca lo ha sido. Entonces se nos dice que hay buenos y malos amigos. No. Los amigos son buenos, los malos no son nuestros amigos.
Pero la amistad se demuestra con acciones. No nos basta con ‘estar ahí’ muchas veces. Hay momentos en que precisamos hechos que manifiesten claramente lo que necesitamos. Una palabra, una actitud, una acción. Allí encontramos a nuestros mejores amigos.

Todos hablamos sobre la amistad, pero nunca pensamos que en verdad es un don de Dios, que nos otorga para que podamos realizarnos completamente. Pues, algunas amistades se rompen fácilmente, pero hay amigos más fieles que un hermano, Así que parte de nuestra misión en la vida es aceptar la lección, amar a nuestros amigos como son y utilizar lo que aprendemos de ellos en las demás relaciones y áreas de nuestra vida.

1 comentario:

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